Con el tiempo vamos aprendiendo y corrijiendonos, limitando nuestra cabeza para adaptarla y en algunas ocasiones transformarla en un monstruo, del cual somos dueños, pero si cagan en la puerta del vecino nos hacemos los boludos.
Y si ese vecino son nuestros sueños, se volvería un gran problema que el monstruo que creamos limitando nuestros sueños se cague en ellos y nosotros nos hagamos los boludos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario